Crime as a Service (CaaS) ¿Tan fácil es comprometer una empresa?

Crime as a Service (CaaS) ¿Tan fácil es comprometer una empresa?

Últimamente los negocios de casi todos los sectores están ofreciendo sus productos y servicios con el modelo “As a Service”: ofrecer algo de valor como un servicio de suscripción el cual el cliente puede controlar y adaptar el servicio desde una interfaz.Muchos sectores ya cuentan con su modelo “as a service”: desde el software y las TIC de donde nació este modelo hasta coches, seguros, banca, comida, multimedia, etc. Y no solo los negocios están adaptándose a este modelo, también los cibercriminales ofrecen sus servicios a precios bastante asequibles. Estos servicios de ataques dirigidos a quien quieras se conoce como Crime as a Service (CaaS).

 

¿Qué es el Crime as a Service?

El Crime as a Service (CaaS) ofrece unos ataques prefabricados (Ransomware, DDoS, phising, etc.) que el usuario puede controlar desde una interfaz o con unas instrucciones muy sencillas, sin que este necesite algún tipo de conocimiento o formación sobre ciberseguridad y hacking.

Los grupos de criminales han pasado de realizar ellos los ataques a empresas específicas para ganar dinero a desarrollar herramientas y servicios de hacking que se venden o alquilan a terceros, ya sea por tarifa plana o con una parte de los beneficios que consiga el cliente con su ataque.

La parte más preocupante es lo accesible y barato que es este tipo de servicios: se han encontrado kits que pueden ser comprados por tan solo 175 dólares.

Algunos tipos de CasS son los siguientes:

  • Ransomware as a Service (RaaS): Los grupos criminales desarrollan un ransomware (software malicioso que encripta los archivos al usuario y puede pedir un rescate a cambio de desencriptarlos) que puede ser dirigido a una persona u organización. Este tipo de servicios es uno de los más comunes y los que han tenido más éxito.

Ransomware vendido como servicio por el grupo REvil

 

  • DDoS as a Service (DaaS): Un DDoS (Distributed Denial of Service) es un ataque que intenta denegar el acceso a un servicio o recurso mediante la saturación de solicitudes al servicio. Este tipo de ataques requiere una red bastante extensa de ordenadores (normalmente conocido como botnet) a las órdenes del criminal.

 

El delincuente puede poner en alquiler parte de la potencia de la botnet para que el cliente pueda realizar un DDoS a la víctima que desee.

Existen muchos más servicios: kits para phising, kits de malware, kits de exploits, Research as a Service, call centers, …

 

¿Cómo protegernos?

Algunas recomendaciones para evitar este tipo de amenazas son los siguientes:

  • Formar al personal contra los ataques de phishing y el “Social Engineering”.
  • Realizar auditorías de seguridad y parchear las vulnerabilidades encontradas en la auditoría.
  • Crear planes de contingencia y definir una respuesta a los incidentes que puedan ocurrir derivado de este tipo de ataques.

 

Publicado el 29 de Abril de 2022
Por Alberto López
Departamento de Ciberseguridad

¿Te interesa lo que has leído?

GRUPO DATA somos un grupo de empresas, expertos y profesionales en Cumplimiento Normativo, Formación y Seguros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *